viernes, 26 de febrero de 2010

Mis motivaciones pal ojos!

En Noviembre 2009 ( hice la mitad) empezaré a cumplir uno de mis grandes sueños; cerraré un capítulo de mi vida: iré a ver los últimos paisajes que vio mi padre antes de morir y, por qué no decirlo también, veré el lugar en donde volví a nacer a los 13 años, ese día que cambio mi vida.

Recién ahora me doy cuenta de muchas cosas que me marcaron y que se ven reflejadas en las consecuencias de mis actos, del por que soy como soy. Es increíble ir descubriendo que la vida es tan perfecta, nuestro carácter y valores se van formando a medida de todo lo que vamos haciendo, acciones y reacciones, lo mío es de analizar.

Desde adolescente que me daba la melancolía, cada cierto tiempo me venían a la mente los recuerdos de mi padre. Como no existía Internet, me iba a la Biblioteca Nacional y revisaba todos los titulares de los diarios de la época en que se estrelló el helicóptero, me quedaba toda la mañana o la tarde, sacaba fotocopias y recordaba, recordaba.
Mi infancia fue atípica, éramos 3 hermanas (ahora somos 5), hijas de un piloto de la Fuerza Aérea muy especial, vivimos en diferentes partes, Temuco, Santiago Centro, Lo Espejo, Antofagasta, todo dependía de donde trasladaran a mi papá.

Mi mamá era una mamá de casa, buena pa' cocinar cosas ricas ella nos cocinaba cosas increíbles!! Cómo olvidar la sémola con leche con salsita de vino o el arroz con salsa de atún, con la mitad de un huevito duro en el centro.

Mi papá era muy entretenido (por lo menos eso recuerdo yo), era un padre querendón, me llevaba a volar con él, lo ayudaba con la mecánica de los autos, yo era como su hijo, (sólo que usaba faldita). Me gustaba jugar a la pelota, subirme a las murallas y... odiaba las muñecas.

El 14 de abril de 1984 cambió mi destino, mi padre desapareció en la cumbre del volcán Ojos del Salado, piloteando un helicóptero Lama... en adelante mi vida seria distinta a como mis padres la tenían trazada. Haciendo un resumen desde ese día hasta ahora, a pesar de todo lo duro que ha sido, soy feliz; la partida de mi padre me enseñó a ser más fuerte y tengo una deuda con eso.

Ustedes se preguntarán porque haré esta locura, pues les respondo.. porque me lo debo, porque yo soy fruto de mis acciones, porque el crecer sola con mi mamá y mis hermanas, me convirtió en una mujer luchadora y agradecida, el amor de mi familia me ha demostrado que, pase lo que pase, siempre se puede salir del hoyo más oscuro en el que uno se encuentre... es mi forma de terminar con el proceso de aprender a porrazos.

En el colegio era la más desordenada, la niña conflicto, repetí cuarto medio por desordenada. Ese verano me puse a trabajar y no he parado hasta hoy; conseguí terminar el colegio y trabajar, le tome el gustito a ganar mi propio dinero y me puse a pololear... ¿suena como típico de una mujer normal?

mmm... Crecí como una mujer típica chilena pero…A los 19 años, después de un año y medio de un pololeo extraño, ta ta ta tannn!!! Embarazada!!! Hoy, mi hijo César, tiene 18 años. César, en honor a mi padre.

Duré casi 11 años entre pololeo, convivencia y matrimonio y finalmente me separé.

Es complejo trasmitir esto porque estoy “felizmente separada” pero, para que se hagan una idea, de mi matrimonio lo bueno que puedo rescatar, y que es lo mejor de mi vida, MI HIJO... del resto aprendí mucho, 11 años de VIF donde terminé casi convencida de que me merecía todo lo que estaba viviendo, sumida en mi propia depresión sin ver nada positivo en mi camino, ni mi futuro, queriendo morir porque me sentía cero aporte para la vida, convencida que era una vaca, que ningún hombre aparte de mi marido me vería como una mujer, riendo con mis amigos y amigas y llorando a escondidas, experimentando el terror de llegar a casa y no saber si mi marido me maltrataría porque la comida estaba mala o porque una camisa quedó mal planchada, escuchando en las mañanas, temprano, y después de vestirme, la linda opinión de él sobre como me veía: “pareces una cualquiera”. A pesar de que me dolía, llegó un momento en que me alegraba... significaba que me veía regia, increíble no?

Llegue a pesar 96 kilos con 1.58 de estatura, era una simpática obesa mórbida y todo por dejar de quererme, por anularme como persona, por perder mi identidad, entre montón de cosas más, pero… vi la luz.

En el año 2000 conocí a Luis, mi Toto. La verdad es que nos costó mucho estar juntos y por circunstancias de la vida, lamentablemente, ahora ya no lo estamos. Esa es una larga historia que merece un libro aparte, solo les puedo adelantar que, efectivamente, sí existen hombres que te quieren por lo que eres y no por como te ves, hombres que son capaces de amarte más allá de tu apariencia física.

En estos momentos estoy dedicada a ordenar mi vida y cumplir mis sueños y metas para demostrarme que se puede y, de pasadita, a las que quieran, a través mío, saber que sí se puede!! Se puede salir del hoyo más oscuro, se puede salir de los problemas, se puede salir del círculo de la violencia, del círculo de la pobreza. Creyendo en uno mismo, se pueden lograr las metas que uno se propone, si no nos tenemos fe nosotros, ¿cómo lo lograremos?

De mis motivaciones para ir a ver los últimos paisajes que vio mi padre antes de morir, son sencillamente cerrar un capítulo de mi vida para abrir otro, es ir al lugar donde Dios decidió darme la oportunidad de crecer llevándose a mi padre, darle las gracias porque, a pesar de tanto dolor, entendí que tenia que ser así, que en ese lugar volví a nacer.

Espero que mi experiencia de vida sirva para otras mujeres y hombres que perdieron la fe en sí mismos, que las grandes decisiones de la vida se toman en segundos y que aunque parezcan dolorosas en su momento, no pasará mucho tiempo para darse cuenta que era la mejor decisión.

Lo digo para hombres y mujeres sometidos y privados de su propia identidad por miedo a perder cosas que son recuperables, si uno es feliz nada material vale, siempre se vuelve a tener algo mejor.

Le doy gracias a mi familia, mamá y hermanas y hermano, Bárbara, Paula, Javiera y Nene, porque sin ellos, sin su apoyo incondicional, yo no sería quien soy.

Gracias a mi hijo, por aguantar a esta mamá loca; lo amo más que a nada en este mundo y sólo por él es que mi corazón late!

Gracias al Toto por sacarme de la oscuridad y amarme, lamentablemente el destino quiso otra cosa para nosotros pero mientras duró fue hermoso y tiene un pedacito en mi corazón para él y los niños.

Cuando vi la película del Doctor Path Adams, me gustó mucho el diagnóstico que le dio el Decano de la Facultad de Medicina en la que él estudiaba...”Sufría de Extrema Alegría y felicidad”...

Me encantó!! creo que sufro de lo mismo...

La vida???

que opino de la vida??? la vida es como un pateo en la montaña o una carrera de maratón en mtb , es algo que se hace con el corazón , p...