miércoles, 13 de mayo de 2009

Mi Primer Día de Furia!!!.....

Pensando en que últimamente he estado rallando la papa con el tema del proyecto al Ojos del Salado es que quise contarles una de mis tantas historias, las locuras que hacía antes... increíble.

Desde 1997 al 2001, trabajé en una empresa de rescate médico - tengo los mejores recuerdos de esa pega - ¡¡pucha que lo pasábamos bien!!



La Marce, Karin, Pame, la Mª Alejandra (sin contar a todos los del grupo de ventas), era con las que más me juntaba, un grupo de colegas, amigas vendedoras con las que no se pasaban penas. De hecho, cuando llegué a trabajar ahí, era súper gorda, y Marce y Karin me trasformaron. A ellas les debo mi cambio de look; jamás dejare de agradecerles porque gatillaron en mí el empezar a quererme un poco más. ¡¡¡Gracias amigas!!! (el como? es pa’ otro relato...)


Recuerdo que vivíamos con mi ex y mi hijo en el 26 de La Florida, exactamente en Diego Portales, y todas las mañanas me pasaba a buscar la Karin en su súper Daewoo Lanos Rojo. Yo corría al portón, prototipo de condominio, para estar cuando ella llegara pero si no no estaba, ella entraba a buscarme al mismo edificio. Nos saludábamos como todos los días: “Hola Güevona, cómo tay?” Un beso en la mejilla y comenzábamos nuestro trayecto a la oficina... en el centro, en pleno centro, Miraflores Nº222 , no sin antes cambiarnos los zapatos.... Karin se había comprado unos zapatos Gacel maravillos pero que le apretaban las patas a morir y como yo tenia las patitas más gordas, la solución era que yo me iba con las patas como arrollado de malaya dentro de sus zapatos para ablandárselos... ¡obvio! éramos tan súper híper amigas... ¿cómo decirle que no? así es que nos hicimos a un lado de la calle, nos cambiamos los zapatos y mis pies quedaron igual a los de la Pata Daisy ¡¡¡pero con zapatos dos tallas menos!!! Ja ja ja ja ja


Karin, con el delineador en la boca, miraba hacia la calle para empezar el viaje, tomamos nuestros atajos por los pasajes de La Florida y nuestro ritual de todos los días comenzaba: ambas teníamos las solapas de sol del auto abajo con los espejos para maquillarnos; en esa época yo fumaba así que prendíamos un pucho que compartíamos entre las dos...nunca tan malabaristas... jajaaja, Ya habíamos pasado del paradero 26 al paradero 16 por Gerónimo de Alderete, casi llegando a Vicuña Mackenna, a todo esto siempre nos reíamos mucho, nuestro trayecto generalmente era recordar las experiencias del día anterior en la ruta vendiendo o en los puntos de venta. Seguíamos en el taco típico que en esos años se hacia en Vicuña Mackenna, casi al llegar a Vespucio, avanzando lento, lento, lento. De hecho, escuchábamos la Locomotora de la Radio Activa con Vanesa Reiss... ¡¡pucha que lo pasábamos bien!!.



Teníamos unos planes de celular tan buenos que nos rajábamos llamando a la radio pa’ ganarnos premios en los concursos u opinar en algún tema: uno de los mejores premios que nos ganamos fue un barril lleno con 5 Litros de pisco La Serena!!! y por ponerle nombre a una fonda – ja ja ja ja - le pusimos “ LA MASANIREQUETEÑIQUESUPERHIPERARCHIFONDA”. Era la fonda más grande.... trabalenguas que aprendí de mi amigo de la infancia, el nene Piña.


Bueno, la cosa es que empezamos a avanzar y de repente un tipo nos hace una encerrona en un auto nuevito y se nos pone por delante; luego nos da la roja otra vez, como acto reflejo apenas se detuvo el auto ambas empezamos ha hacer señas para adelante, burlescas, con las manos, la cara, el famoso OYUO (obvio), unas morisquetas que de sólo recordarlas me tiento de risa. El tipo nos miraba por el espejo retrovisor y se le veía en sus ojos la rabia, la ira!!! Dieron la verde, avanzamos, lo pasamos en la fila del lado, lo miramos y nuevamente, OYUO, lengua cara de mongas le pusimos y lo pasamos. Cuando llegamos a un taco en nuestra fila y el tipo nos pasa al filo de chocarnos, waaaaa!! gritamos las dos!! Este tipo esta loco!!, el auto no es de el!! ¿cómo es posible que alguien arriesgue tanto chocar un auto prácticamente nuevo???, mejor calmémonos, no lo persigamos, DANGER!! DANGER!!


Pasó harto rato hasta que llegamos al taco de Carlos Valdovinos, quedamos casi frente al paradero de micros que está frente a Savory y, de repente, como por arte de magia, adelante nuestro nuevamente mister loco. No pudimos evitar ambas empezar nuevamente con las provocaciones, ja ja ja, las morisquetas, las caras deformadas. Tanto sacarle la legua, ponerle los ojos turnios y hacerle los oyuos con ambas manos, las dos dirigidas al espejo retrovisor del tipo, que cuando vemos en sus ojos esa rabia espantosa que sólo puede provocar una situación humillante, el tipo abre la puerta de su auto y se viene de lleno a la ventana de Karin!!!! Waa!!!!!!!! gritaba la Karin. Se sacó un zapato (mío) y con el taco le gritaba Sale!!!! Sale!!!!! Loco!!! Enfermo!!! mientras el tipo le gritaba a ella y a mi ¿Qué te pasa hija de la gran pu... marac….? ¿Qué te crees que toy pa’l guev… tuyo!!!?? Mal nacida y blaaa bla bla!!!! Waaa!!!!! %$&=)(/*/”@#!!!!


Yo, mientras tanto, empecé a convulsionar pensando ¿Qué hago?? y me acuerdo de la llave de cruz! Abrí la puerta y me bajé como pude, caminando con esos zapatos dos tallas menos que la mía y apretándome las patas de la forma más increíble!!! El trayecto desde el lado del copiloto se me hizo tan largo que casi lo recuerdo en cámara lenta. Doblando las patas a cada paso que daba, logré llegar a la maleta, abrirla y sacar la llave de cruz... cerré!! Paff!!! Casi de película, quedé mirando fijo al tipo y empecé a correr hacia él, lo empujé y le grité “¡¡¡deja en paz a mi amiga hijo de pu….!!!!!”


Luego corrí a su auto y me puse al costado de su maletero, levanté mis dos brazos con la llave de cruz entre las manos, cual hacha de leñador del bosque, y le grité... “¡¡¡Si no nos dejas en paz CDTM!!!, te hago recagar la maleta de tu auto!!!” “De seguro que en tu casa le pegai a tu mujer, hijo de pu!!! Pero aquí no te va a resultar maric… ELIGE!!!!!!!!!!!”


Y yo con la cara desfigurada, lo miraba atenta... sólo recuerdo que el tipo me miró, se puso verde, miró a Karin, se acomodó la chaqueta y pasando frente a mis ojos, se subió al auto, empezó a manejar y dobló por Benito Rebolledo hacia la cordillera. Seguimos mirando como se alejaba, yo aún con la llave en mis manos… a todo esto, sentí que el tiempo estaba completamente congelado, comencé a caminar al auto, a duras penas, con los zapatos de Karin, abrí la maleta, guardé la llave y cuando cerré la maleta ¡¡pafff!! empiezo a escuchar unos aplausos!! BRAVO!!!! REINA!!! SE PASO!!!!!! AHÍ QUEDÓ EL POLLO!! JA JA JA JA!!! Eran unos obreros, desde el paradero, y en cadena, la gente de las micros y de los autos alrededor... me puse colorada pero empecé a hacer reverencias, gracias, gracias, me subí al auto y nos fuimos ¡¡¡chas un peo!!!!


Ya en el estacionamiento, nos cambiamos nuevamente los zapatos y, como era de esperar, nuestro sistema de ablandamiento de zapatos sirvió: yo quedé con mis pies medios apretujados pero nada que no pasara en un rato.


Fue la historia del mes riéndonos en la oficina... el primero de un par de días de furia...



Ufff!!! Ya se los contaré….

La vida???

que opino de la vida??? la vida es como un pateo en la montaña o una carrera de maratón en mtb , es algo que se hace con el corazón , p...